miércoles, 29 de diciembre de 2010

Enfermar de Odio

Gran poder el de la televisión; vaya descubrimiento que me mandé: tanto lo bueno como lo malo se puede propagar de manera extraordinariamente eficaz. Aunque capitaliza más todo lo negativo que pueda meterse en la cabeza de los televidentes.
Ahí está TN, la señal de noticias de Clarín como prueba irrefutable.
Cual virus del odio en constante mutación, cada minuto de transmisión de TN pareciera estar destinado a enfermar la cabeza de sus televidentes. Podríamos inferir que cada una de las cabezas parlantes de TN ya estan enfermas, y que cada una de ellas es el transmisor del odio desde la gerencia hasta el cerebelo del espectador.
TN jamás dará una buena noticia. No sólo una buena noticia referida a alguna obra del gobierno -tal cosa sería pura ciencia ficción en ese canal- sino que ninguna buena noticia; y si lo hiciera, estaría transmitida como al pasar, como algo que no vale la pena subrallar. Ahora, las malas noticias (o sea, todo el resto) son protagonistas absolutas.
Y si no hay malas noticias, las inventamos, tergiversamos, las amoldamos al odio que que queremos infundir en cada uno de los que están frente a la pantalla, cual zombies sin capacidad de razonamiento propio. Porque ese es el estadío ideal en el que tiene que estar el televidente para que el odio que infunde TN contamine; después, el odio hará metástasis en la sociedad, pues cada televidente interactuará con el resto, repitiendo textualmente (zócalo incluído) cualquier cosa que haya escuchado y leído.
Y no es la mía una visión extremista. Sólo que resulta inadmisible que en 24 horas contínuas de transmisión el mensaje de TN sólo sea de desazón, bronca, odio. Sin matices. Sin lugar para cualquier otro tipo de sentimiento. Y como digo, no necesariamente se transmite el odio cuando la noticia es hablar del gobierno, sino que el odio lo envuelve todo en ésta señal: desde la barrera del paso a nivel que no funciona, pasando por alguna masacre semanal en algún college de EE.UU.
La cosa es informar calamidades, malas noticias, o sea, cagar bien el día desde temprano hasta bien entrada la noche.
De lunes a lunes. Los siete días de la semana. 365 días de corrido, con bisiesto incluído.
Ahora, hay una manera muy simple de contrarrestar éste embate del odio salido de las entrañas de lo mas oscuro de nuestra sociedad. Es un remedio tan sencillo como fácil de usar. Sin contraindicaciones. Y gratis, además. Un remedio que cualquier televidente puede aplicarse a sí mismo, y así, evitar apestarse del odio del periodismo indpendiente de TN:
No mirar TN.

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