jueves, 13 de enero de 2011

Quiero Trabajar en La Nación

Por respeto a él no voy a revelar el nombre, pero contaré la anécdota: un actual renombrado escritor, en sus épocas de exilio y ante la necesidad de tener un trabajo aceptó un puesto en un diario europeo. Pero su trabajo no consistía en ser columnista, ni cronista de la sección cultura ni nada por el estilo. Lo habían designado redactor del horóscopo. Lejos estaba él de tener conocimientos esotéricos, pero habia que poner un pan dentro del plato sobre la mesa. Así, estuvo un buen tiempo inventando -literalmente- cada una de las eventuales fortunas de los doce signos, todos los días. Confesó que le bastaba mirar por la ventana para obtener desde allí la "inspiración" astral, y así, por ejemplo, si veía a una persona pasear su perro le aconsejaba al de Acuario que era buena semana para pastorear a su mascota.
Parto de ésta anécdota para confesarlo: mucho me gustaría ser el redactor de ficción de la sección Cartas de Lectores de La Nación.
No lo tengo confirmado, pero son grandes las sospechas que detrás de las firmas se esconde un real talento de la ciencia ficción epistolar; que alguien se dedica a revolcarse con las musas para inventar esas cartas de lectores que día a día me tomo la (insalubre) molestia de leer.
Entiendo perfectamente que no a todos nos puede caer bien el actual gobierno, pero es mucha casualidad que el buzón de La Nación sólo reciba líneas críticas rayanas en la envidia y la impotencia. Eso, o maten al cartero.
En tren de imaginar, imagino a un redactor fantasma cumpliendo el mismo trabajo de aquél escritor al que hago referencia al comienzo de éste posteo. Imagino a alguien cuya única misión es redactar epístolas contrarias a cualquier cosa referidas al gobierno nacional. Y cuando digo cualquier cosa, es cualquier cosa: desde un acuerdo bilateral, hasta el bigote de Aníbal Fernández.
Alguien podrá decirme: "pero las cartas llevan firmas, e incluso muchas de ellas acompañadas de D.N.I o Libreta de Enrolamiento". Lo pensé, lo pensé. Pero hasta eso tengo resuelto si es que consigo que me contraten como redactor fantasmagórico de la sección Carta de Lectores de La Nación: Tengo una familia numerosa, y ninguno de la parentela se negará a cederme su nombre y DN.I. para que yo pueda ganarme el pan con el sudor de mis dedos. Puedo ir haciendo desfilar hermanos, cuñados, primos del suegro del vecino y así, al punto de al menos tener cubiertos varios meses de lectores firmantes. Más fácil es (como ocurre) dejar como firma una casilla de mail; puedo inventar millones de cuentas fantasmas al sólo efecto de que las cartas resulten mas creíbles.
Si realmente, como lo sospecho, hay un redactor que inventa Las Cartas de Lectores de La Nación, quiero ese trabajo. Si no existe, me ofrezco con una idea original.

lunes, 10 de enero de 2011

Lo que no logra con los votos, lo busca con las balas.

Personaje oscuro si los hay de la política argentina actual, Eduardo Alberto Duhalde carga en su prontuario político el más perverso de los métodos para obtener el poder: una seguidilla de cadáveres que usó de escalón para ascender a los más alto del poder. No se dá por vencido, quiere más. Comparto con ustedes el siguiente historial de Duhalde (extraído de la Agencia Paco Urondo), que lejos de la política roza lo mafioso:

Hay rastros de sangre, muertos y desaparecidos en la carrera política del Dr. Eduardo Duhalde. Ex intendente de Lomas de Zamora, ex Gobernador de la Pcia. de Buenos Aires, Vice presidente de Carlos Saúl Menem y ex Presidente Provisorio, y que hoy aspira nuevamente a la Presidencia, comenzó su carrera política de la mano de los fascistas de la Triple A y El Caudillo, la revista del terrorismo de estado dirigida por Felipe Romeo.
La burocracia sindical de la UOM (Victorio Calabro, entonces Gobernador después de la renuncia forzada de Bidegain, y Lorenzo Miguel, de las 62) derrocaron al intendente provisional de Lomas de Zamora, Pablo Turner, quien era apoyado por la JP, el 15 de mayo de 1974. En su lugar pusieron a un oscuro Concejal, el entonces joven abogado de la burocracia sindical, Eduardo Duhalde Bandas armadas presionaron a otros dos concejales para que renunciaran al puesto, mientras la Triple A desembarcaba en Lomas de Zamora para liquidar a Pablo Turner y sus partidarios de la Juventud Peronista que eran fuertes en la Universidad local y en algunos barrios.

El apoyo a Duhalde de El Caudillo y la Triple A

Duhalde tomó dos decisiones en 1973: empezó a militar en el Sindicato de Empleados Municipales y, meses más tarde, se afilió al Partido Justicialista de Lomas de Zamora.
En cuestión de meses consigue ganarse la confianza de los principales dirigentes de la 62 Organizaciones, fue nombrado secretario de organización del Sindicato de Municipales de Lomas de Zamora y en 1973 logra el segundo lugar como concejal de su ciudad natal.

Roberto Ortiz, que ocupaba el cargo de intendente, fue destituido por un juicio político por un hecho de corrupción. Su sucesor, Pablo Turner, que ocupaba el puesto de primer concejal, también fue destituido, esta vez porque la burocracia sindical lo consideraba un “zurdo.”

Duhalde asumió como intendente de Lomas de Zamora, con treinta y dos años de edad, el 8 de agosto de 1974, pocas semanas después de la muerte de Juan Domingo Perón.

Durante los meses previos, casi desde su afiliación al PJ, Duhalde comenzó a reunirse asiduamente no solo con miembros de las 62, sino con reconocidos dirigentes de la Triple A como Felipe Romeo, Director de El Caudillo, y con elementos de la ultra derecha dirigida en la Provincia de Buenos Aires por el Gobernador Victorio Calabro, de la UOM.

Desde marzo de 1974, los efectivos de la Triple A, la Juventud Sindical Peronista (JSP) los elementos de la ultra derecha comenzaron a operar contra el Intendente Turner y a exigir su reemplazo por Duhalde. Duhalde mantuvo numerosas reuniones en la Ciudad de Buenos Aires, Temperley, Lomas de Zamora y otras localidades con elementos de estas organizaciones.

Felipe Romeo comenzó una campana en El Caudillo a favor de Duhalde y contra Turner. En la edición Nro. 29 del 31 de mayo de 1974 publica un articulo de dos paginas escrito por el mismísimo Romeo titulado “Lomas de Zamora: Expectativa Peronista” .
Allí se ataca furibundamente al Intendente Pablo Turner a quien llama “perfecto burócrata Marxista”, defiende al destituido ex Intendente Ortiz afirmando que fue la víctima de una conspiración Marxista
diseñada por el entonces Gobernador Bidegain y el propio Turner (cuando en realidad había sido destituido por robar fondos de la municipalidad).
El articulo de El Caudillo afirma que, bajo Turner, Lomas de Zamora“se había convertido en ‘aguantadero’ de cuanto guerrillero y delincuente se hallase prófugo” y que repartía agua y elementos de construcción a
las unidades básicas de la Tendencia. En aquella época, así era como se dictaban las sentencias de muerte de la Triple A.
Remata el articulo de este pasquín de la Triple A afirmando que“Eduardo Duhalde tiene la oportunidad de revertir el proceso de anarquía, corrupción y marxistizacion, imponiendo a su gestión una política peronista. Los peronistas y el pueblo todo de Lomas de Zamora, mantienen una esperanzada expectativa.”
Junto a esta propaganda incitatoria comienzan el mismo mes los ataques armados contra unidades básicas, amenazas y las muertes. In crescendo, culminando en la “Masacre de Pasco”menos de un año después.

En la misma edición de El Caudillo se publica una extensa entrevista al Dr. Duhalde bajo el titulo “Habla el Dr. Duhalde, el nuevo intendente.”  El articulo glorifica al personaje y entre otras preguntas se le indaga sobre su opinión sobre el discurso de Perón del 1ro. De Mayo de 1974, cuando expulsa a la Tendencia y los Montoneros de Plaza de Mayo. Así contesta Duhalde, para satisfacción de los redactores de El Caudillo:
“Existe una masa minoritaria contagiada de infantilismo revolucionario, que pretenden ser mas peronistas que el Líder y que además pretenden implementar proyectos políticos propios. Bien a las claras el General Perón ha puesto fuera del Movimiento a quienes se auto marginaron del proceso. A quienes no interpretan que el peronismo es un gran movimiento nacional que tiene un único conductor y que todo lo que se haga fuera de su idea rectora deja de ser peronismo.”

El Caudillo, que se dedicaba a hacer propaganda esos años por la destitución de Gobernadores como Bidegain, Cepernic, Obregón Cano y otros a los que les endilgaba simpatías con la izquierda peronista y
contra quienes lanzo a la Triple A como avanzada militar de sus derrocamientos, rara vez utilizaba los mismos métodos en cuestiones municipales.
Con Lomas de Zamora y con Duhalde, hizo una excepción. Luego sobrevendrían los asesinatos de la Triple A, bajo el gobierno de Duhalde, en Lomas de Zamora y también con la participación de la Policía Provincial con la que Duhalde mantenía una buena conexión.
Duhalde, que era un hombre agradecido, demostró repetidamente su gratitud por esta ayuda.

La Masacre de Pasco
El 21 de marzo de 1975, Duhalde recibe nuevamente la colaboración de la Triple A. Ese día ocho autos modelo Ford Falcon y Torino más un colectivo, y algunos otros vehículos de apoyo que ayudaban a cortar el trafico en las intersecciones (algunos testigos hablan de hasta 16 vehículos), tripulados por una patota de mas de 40 miembros de la Triple A, irrumpió a la fuerza casa por casa y secuestró a ocho hombres y una mujer, todos militantes de la JP alineada en la entonces ala izquierda del peronismo.
La Policía de la Provincia había recibido órdenes estrictas de dejar “zona liberadas” las zonas donde vivían los secuestrados.
La operación de búsqueda y secuestro tomo alrededor de tres horas en las cuales la caravana de vehículos circulo con absoluta libertad por las calles de Lomas de Zamora, Temperley y zonas circundantes, con los
hombres de civil mostrando sus armas automáticas y escopetas Itaka a través de las ventanillas de los vehículos.
Los secuestrados eran el concejal lomense Héctor Lencina, presidente del bloque de la Juventud Peronista en el legislativo municipal y principal dirigente opositor del intendente Eduardo Duhalde, Aníbal Benítez, Héctor Flores, los hermanos Alfredo y Eduardo Díaz -14 y 16 años, respectivamente-, Germán Gómez, Rubén Bagninia, Omar Caferatta, y Gladys Martínez.
Todos fueron subidos al colectivo y trasladados a un terreno baldío ubicado en la entonces avenida Pasco, donde los fusilaron y, a continuación, resultaron volados con dinamita, por lo cual los restos quedaron desperdigados en los alrededores y sin identificación posible. A esta acción se le llamo “Masacre de Pasco”.
Así narra la operación de la Triple A la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión de la Universidad de Lomas de Zamora lo que sucedió entonces “Ese día, según los testigos, 16 "lanchas" (autos) con cuatro hombres cada una llevó a cabo el operativo que recorrió Temperley este para buscar al concejal de la Juventud Peronista (JP), Héctor Lencina, y a varios más, entre los cuales estuvieron Héctor Flores, Aníbal Benítez,
Germán Gómez, Eduardo y Alfredo Díaz, Omar Cafferata, Gladis Martínez y Rubén Bagnina.
”Héctor Flores era el referente del barrio "Los Pinos" y se acercó a la JP --representada institucionalmente por los entonces concejales Héctor Lencina, César Dolinsky y Hugo Sandoval-- cuando se organizó la
toma de un complejo de viviendas en ese barrio.
Pero la relación no duró demasiado. Irma Santacruz, entonces vicepresidente del Concejo Deliberante (que había obtenido su banca por la JP, de la que luego se alejaría) lo tentó para ser su secretario. Flores aceptó y esto lo ubicó más cerca de ella y del sector que respondía a Eduardo Alberto Duhalde, que ejerció la
intendencia luego de que fuera destituido Pablo Turner, militante de la JP.
Santacruz dijo alguna vez que cuando la Triple A se llevó a Flores de su casa, en realidad la habían ido a buscar a ella...
De todos modos, su secretario estaba tildado en las listas negras; algunos testigos hablan de peleas y discusiones directas entre él y los dirigentes del sector más ortodoxo del peronismo.
”Aníbal Benítez, cafetero del Concejo Deliberante. Ese era el trabajo que los concejales de la JP le habían conseguido para que no siguiera desempleado. Benítez conocía a Héctor Lencina del barrio, del trabajo
que como militante de la JP realizaba.
Había participado de las tomas de los hospitales Estévez, Español, Gutiérrez (hoy Alende) y Gandulfo, colocando interventores que regularizan la atención de los pacientes de una manera acorde al presupuesto que parecía quedar siempre entre los directivos.
La noche de la masacre estaba en la casa de Lencina, quizá compartían un cafecito mientras veían un partido de Independiente. Y tal vez Gloria, la mujer de Aníbal, estaba cerca de ellos atenta a su bebé de cinco días y a Alejandro, el hijo de Héctor.
”Héctor Lencina fue uno de los más valiosos cuadros políticos de Lomas de Zamora. No bien asumió como concejal en mayo de 1973, conformó el bloque de la JP luego de renunciar a la presidencia del Frejuli, el
espacio que aglutinó a todo el ajusticiáis.
Esta fractura enfrentó en las tablas a dos sectores del peronismo; Lencina era el referente de la JP y Eduardo Alberto Duhalde pasó a serlo del ala más ortodoxa.
El día de la masacre, Lencina estaba en la casa que alquilaba y cuya entrada tenía un pasillo lindero al bar de don Pascual. La "Orga" (Montoneros) le había advertido "levantar" (desocupar) esa casa.
Esa noche, en el bar, los clientes estaban boca abajo en el piso, tal como lo habían ordenado los matones de la caravana de la AAA. Héctor pudo haberse resistido y morir en combate; Aníbal no era un cuadro militar.
Sin embargo, el motivo por el que se entregaron fue la presencia de sus hijos. Lencina y Benítez fueron subidos a los autos.
A Alejandro lo rescató su madre, que había estado dando vueltas por el barrio ante la advertencia de lo que sucedía; los dos fueron llevados a Morón. Gloria y su bebe fueron llevados por Hugo Sandoval, mientras
Dolinsky cumplía la tarea de reconocer los cuerpos de sus compañeros.
”Germán Gómez y los hermanos Alfredo y Eduardo Díaz. Gómez, mayor en edad, estaba más comprometido con la agrupación, y como cuadro político en formación representó Santa Rosa en las reuniones que el Consejo de Juventud lomense de la JP realizaba en distintas zonas con dos representantes por barrio.

“Los hermanos Díaz tenían edad para estar en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), pero debido a sus empleos colaboraban con la JP desde el barrio; y aquí fue donde conocieron a Lencina. Daban una mano en la salita de primeros auxilios que ellos mismo habían construido al lado de la casa del concejal; compartían asado, falda y corazón con un poco de vino y guitarras junto a Héctor, Sandoval y Dolinsky.
“La comida y la música eran el recreo luego de reparar un cruce de calle, extender una red de agua o arreglar una vereda; entre la (dama)"Juana" de vino, la pala y la música surgían las consignas.
Las compras de los materiales de obra se realizaban, la mayoría de las veces, con fondos de la comuna. Los trabajos se hacían luego de que los concejales de la Juventud consultaran a los vecinos sobre los déficit del barrio.
Otras veces, los materiales eran aportados por los adherentes a la JP, como Germán Gómez, que daba una mano luego de volver de su trabajo en el puerto. Los hermanos Díaz se encargaban de organizar torneos de
fútbol que permitían juntar el dinero para más obras; ambos vieron cómo "reventaban" la casa de Lencina y corrieron a advertirle a Gómez, pero fue tarde porque la Triple A ya había ido por él.
”Omar Cafferata, Gladis Martínez, Rubén Bagnani. Los tres eran "compañeros de la JP", así los reconocían en el barrio San José, donde tenían una casa sobre la calle Salta, aunque su trabajo territorial no fuera allí. Omar y Gladis estaban casados y llegaron a Temperley escapando de los servicios de inteligencia. Junto con Rubén, habían "levantado" casa tras casa desde la Capital Federal.
Sus secuestros fueron la última parada antes de que los 16 autos se detuvieran en el baldío de Sánchez y Santiago del Estero, en José Mármol, e hiciera explotar sus cuerpos y los de sus otros seis compañeros.”
El único beneficiario de esta matanza y de otros 15 asesinatos cometidos en distintas circunstancias en Lomas de Zamora, en esa época, por la Triple A, era el intendente Dr. Eduardo Duhalde ya que todos las víctimas adultas eran miembros destacados de la oposición al intendente ortodoxo y realizaban trabajos de base para derrotarlo políticamente.

La venganza contra Pablo Turner
Pablo Turner, el intendente provisional que Duhalde había derrocado en mayo de 1974 se salvo milagrosamente de la matanza de 1975 y continuo dedicándose a tareas territoriales en oposición a Duhalde y la política de derecha. Sin embargo, la larga mano de la venganza del terrorismo de estado lo alcanzaría después del golpe militar de 1976.

Turner fue el único jefe comunal de la denominada "Tendencia revolucionaria" representativo de las organizaciones políticas del peronismo de izquierda.
También el único intendente lomense perseguido y víctima del terrorismo de Estado.
Se había "exiliado" en Chaco, donde fue detenido por la Policía provincial. Fue trasladado a Buenos Aires, torturado y asesinado. Su cuerpo apareció en Avellaneda, el 16 de mayo de 1976. Aún permanece
sepultado en una fosa común.
Así describe hoy Ailín Bullentini en la agencia de noticias de la Universidad de Lomas de Zamora al desaparecido dirigente de la izquierda peronista:
“Trabajador del sector gráfico, miembro de la CGT de los Argentinos y uno de los más relevantes militantes del movimiento peronista, Pedro Pablo Turner fue el primer y único intendente que representó a la denominada "Tendencia revolucionaria" en el partido de Lomas de Zamora y que luego fue víctima del terrorismo de Estado, que lo asesinó el 16 de mayo de 1976. Su cuerpo fue encontrado en el partido de Avellaneda.
Su gestión al frente del gobierno municipal, entre 1973 y 1974, es recordada por el trabajo conjunto entre dirigentes y la comunidad.
”Su compañeros de militancia lo recordaron como “el encargado de la difusión” de la Tendencia. Los aires de apertura democrática que llegaron durante los primeros años de la década de 1970 se cimentaron en 1972.
El Frente Justicialista de Liberación (Frejuli), que aglutinaba a todos los sectores del peronismo, de cara a las elecciones abiertas del 73 reservó para Turner la posición de primer concejal lomense en la lista que llevó a la Presidencia de la Nación a Héctor Cámpora.
El segundo concejal fue el recién recibido y flamante abogado del Sindicato de Trabajadores Municipales, Eduardo Alberto Duhalde. El intendente electo ese año fue Ricardo Ortiz.
”El período de Ortiz como jefe comunal fue más bien breve. Luego de ocho meses y tras encontrar irregularidades en su gestión, el Concejo Deliberante decidió desplazarlo del cargo. Fue así que en octubre de 1973, Pablo Turner, que además de ser primer concejal era presidente del Concejo, asumió como nuevo intendente.
”El cambio instaló en la ilusión de los militantes de la JP la sensación de que, a partir de allí, eran ellos los que tendrían las riendas del municipio.
”Su gestión, signada por la concreción de obras públicas en los barrios más postergados, puede ser definida como la unión entre la comunidad y los dirigentes a través del trabajo en conjunto.
”En diálogo con AUNO, el ex concejal de la bancada de la JP Hugo Sandoval definió a la administración del joven intendente como "una etapa en la que el pueblo y los representantes (en el gobierno) trabajaron codo a codo para mejorar la realidad cotidiana de los vecinos".
”Las necesidades nacían de las organizaciones partidarias de cada barrio, que presentaban los proyectos en el Concejo. Los dirigentes, a través de la estructura municipal se encargaban de conseguir los materiales y las maquinarias, mientras que la mano de obra provenía de los mismos vecinos y de los militantes.
”El denominado "Operativo Chacho Peñaloza", en el que se realizaron mejoras en la infraestructura urbana en la zona de Provincias Unidas, fue uno de los ejemplos que más rápido aparecieron en el recuerdo de Sandoval, que también relató los arreglos del ex Camino Negro y el tendido de la red de agua potable en la localidad de Villa Albertina, visibilizado en el tanque de la plaza de Santa Marta, con el cual se habilitó el servicio para más de cinco mil personas.
”Sin embargo, el ex concejal reconoció que las cosas no eran tan fáciles. Al igual que la conformación de la lista que los llevó al triunfo, las secretarías del gobierno municipal fueron divididas entre las diferentes ramas del peronismo que conformaban el Frejuli. Así, mientras la JP tomó el control de Obras Públicas, Salud y Gobierno, la rama conservadora del movimiento mantuvo bajo su poder a la Secretaría de Hacienda. "Nosotros podríamos tener miles de proyectos, pero sin la plata, las cosas se complicaban siempre", reconoció Sandoval.
”La primavera juvenil comenzó a tambalear a mediados de 1974. Según Sandoval, "los de afuera no lo veían como peronista, sino cómo un reaccionario, un 'zurdo', y eso, por aquellos tiempos, empezaba a ser una amenaza".
”El fin llegó con una denuncia por presunta malversación de fondos por la compra de cuatro mil ladrillos para una sociedad de fomento y la concesión de la recolección de residuos de la que Turner no salió bien posicionado.
”Paralelamente, la ortodoxia peronista fue posando en el abogado Duhalde esperanzas de retomar la gestión. Finalmente, en mayo de 1974 Turner fue destituido de su cargo y reemplazado por quien 27 años después llegara a la Presidencia de la Nación a través de otro golpe palaciego.
”En el sur del Conurbano, el hecho que mostró ese terror desatado fue la "Masacre de Pasco", en el que nueve militantes de la agrupación fueron secuestrados en la localidad de Temperley, luego fusilados y sus cuerpos posteriormente dinamitados en un terreno baldío de José Mármol, en Almirante Brown.”
”¿Qué fue, entonces, del hombre de Budge? Si bien no volvió a ocupar un cargo dirigencial en el municipio, se mantuvo activo en la arena política del territorio. Hasta que en 1976 partió hacia la provincia de Chaco.
Allí lo fue a buscar la Policía provincial. No tuvieron éxito en la búsqueda, pero fue Turner quien se presentó por su propia voluntad en la comisaría. Estuvo preso un mes y medio, y su causa en manos del Poder Ejecutivo Nacional (PEN). Sin embargo, su cadáver fue encontrado en el partido bonaerense de Avellaneda el 16 de mayo, torturado. Aún hoy, 32 años después, permanece en una fosa común.”
La familia de Turner recibió, con el tiempo, un certificado de defunción, pero su cuerpo nunca les fue entregado.
Es de destacar que los elementos de la Policía Provincial que viajaron al Chaco a buscar a Turner incluían hombres de la Triple A, algunos conocidos por el Dr. Duhalde. Es importante notar que esa acción policial se hizo con la autorización de las FFAA que ya habían dado el golpe y sostenían el poder, y el terror, en todo el territorio nacional.

El agradecimiento de Duhalde a la ultra derecha y la Triple A Inmediatamente después de asumir como intendente de Lomas de Zamora, el Dr. Eduardo Duhalde nombro como sus principales colaboradores a
docenas de miembros de la ultra derecha del sindicalismo, las 62 y la burocracia sindical incluyendo a Rogelio Policarpo como Secretario de Gobierno, Felipe Lociccero, en Bienestar Social, Alberto Larcamon en Obras y Servicios Públicos y Carlos Rosente en Economía y Hacienda. Miembros de la Juventud Sindical Peronista (JSP) y de la Triple A, así como de la CNU (Concentración Nacional Universitaria), parte estudiantil de la organización terrorista de estado, también obtuvieron cargos en la administración municipal.
Alberto Durán, un connotado juez de la ultra derecha, conectado en los 70 con el terrorismo de estado, que sirvió luego a la dictadura militar fue promovido de juez en Lomas de Zamora, a juez federal durante el breve lapso en que Eduardo Duhalde fue presidente. El juez Alberto Durán era también protector y amigo de los peores elementos de la Barra Brava de Gimnasia y Esgrima, infestada de ex miembros de la Triple A.
Incluyendo Marcelo Gustavo Amuchastegui, el “Loco Fierro”, según el periodista Gustavo Veiga. El Loco Fierro murió en su ley en un tiroteo con la policía de Rosario durante un robo en los 90.
Durante una ausencia de Carlos Saúl Menem de la Argentina en el 2003 por sus funciones, Eduardo Duhalde asumió la presidencia como es protocolar ya que era su vicepresidente. En ejercicio de ese poder transitorio dicto una amnistía de numerosos miembros de la Triple A que se hallaban encarcelados.
Uno de los liberados por Duhalde fue Luis Oscar Mao, pariente de Carlos Mao, entonces secretario privado de Duhalde (Pagina 12, 20/6/08) , del que también se sospecha pertenencia a la organización del terrorismo de estado, por entonces el secretario privado de Duhalde.
A instancias de Eduardo Duhalde, Menem también incluyo en lista de amnistiados a Juan Domingo López, funcionario de carrera que ocupó el área de Tránsito de Lomas de Zamora desde 1998 y seguía firme en su
puesto junto al contemporáneo intendente Jorge Rossi López es el mismo que integró la Triple A desde 1973 y que fue procesado y condenado por los secuestros y asesinatos del obrero naval Enrique Valverde en Boulogne y del presidente del Concejo Deliberante de Chacabuco, Miguel Máximo Gil.
Ambos hechos ocurrieron en abril de 1975. Ex militante de la derecha peronista, fue delegado normalizador de la Juventud Peronista de la República Argentina (bautizada por sus opositores Jotaperra), brazo juvenil de la Triple A dirigida a nivel nacional por Julio Yessi, estrecho colaborador de López Rega, hasta 1975.
López cayó detenido el 24 de marzo de 1976, fue condenado a cadena perpetua y terminó salvado por Carlos Menem el 7 de octubre de 1989 con el decreto 1003, uno de los cuatro que firmó el ex gobernador riojano cuando indultó a 220 militares y 70 civiles.
Luego de su liberación por el decreto de amnistía, fue puesto a cargo de la Dirección de Transito de Lomas de Zamora desde 1998, por las influencias de Duhalde, y a fines de marzo del 2008, fiel a su historia, intento asesinar a balazos al inspector municipal Carlos Leyes y a al delegado sindical municipal José Nadal. Las víctimas denunciaron que la policía y la fiscalía protegieron nuevamente a López (Crítica, 12/4/08).
Tanto López como Mao participaron juntos en asesinatos de la Triple A, con otros personajes como Sergio Mario Ibáñez y Miguel Trerotola.
Juntos tal cual declaro el propio Mao, asesinaron al dirigente peronista opositor a la derecha del partido en Chacabuco, Miguel Gil.
También habrían actuado como “grupo de tareas” de la Triple A en el conurbano bonaerense, incluyendo Lomas de Zamora. López era miembro también de la CNU (Concentración Nacional Universitaria) y en aquellos años, “delegado normalizador” de la juventud.
A principios del 2007, cuando se reinició la investigación de la Triple A, Duhalde declaró “el pasado del peronismo esta cerrado” y se sumó a la burocracia sindical en su demanda “No jodan con Perón.” Al
mismo tiempo, Duhalde se ofreció como abogado defensor de Isabel Perón cuando dos jueces pidieron su extradición para que enfrentase un juicio por los crímenes de terrorismo de estado bajo su gobierno.

El 27 de abril del 2007 llego al colmo de la justificación política del terrorismo de estado y de la ayuda inestimable que le brindo la Triple A y El Caudillo para lanzar su carrera política cuando declaro
al Diario Perfil que “En la época que Perón vivía, la Triple A era un movimiento político como puede ser el Movimiento Evita.” Una mentira atroz, ya que la Triple A nació en 1973 como una forma de terrorismo
de estado y nunca fue un movimiento político.
Ahora proclama que hay que terminar con los juicios de crímenes de lesa humanidad y que el desea “gobernar con los que quieren y los que no quieren a Videla.” Se ha pronunciado repetidamente para que cesen los juicios por delitos de lesa humanidad y “por el olvido y la reconciliación” todo lo cual, observamos, tiene que ver mas con sus propios intereses para que no se investigue su pasado, que con cualquier otra cosa.
El hombre que termino su breve mandato presidencial en el 2002 sobre los cadáveres de Kosteki y Santillán, asesinados por su querida “maldita policía” en Avellaneda , termino esa fase de su vida política como la empezó en 1974: con muertos y sangre, mucha sangre.
Ahora se dispone, según sus propias palabras, volver a gobernar como “dialoguista”. Cuando con quien debería dialogar es con la Justicia.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Enfermar de Odio

Gran poder el de la televisión; vaya descubrimiento que me mandé: tanto lo bueno como lo malo se puede propagar de manera extraordinariamente eficaz. Aunque capitaliza más todo lo negativo que pueda meterse en la cabeza de los televidentes.
Ahí está TN, la señal de noticias de Clarín como prueba irrefutable.
Cual virus del odio en constante mutación, cada minuto de transmisión de TN pareciera estar destinado a enfermar la cabeza de sus televidentes. Podríamos inferir que cada una de las cabezas parlantes de TN ya estan enfermas, y que cada una de ellas es el transmisor del odio desde la gerencia hasta el cerebelo del espectador.
TN jamás dará una buena noticia. No sólo una buena noticia referida a alguna obra del gobierno -tal cosa sería pura ciencia ficción en ese canal- sino que ninguna buena noticia; y si lo hiciera, estaría transmitida como al pasar, como algo que no vale la pena subrallar. Ahora, las malas noticias (o sea, todo el resto) son protagonistas absolutas.
Y si no hay malas noticias, las inventamos, tergiversamos, las amoldamos al odio que que queremos infundir en cada uno de los que están frente a la pantalla, cual zombies sin capacidad de razonamiento propio. Porque ese es el estadío ideal en el que tiene que estar el televidente para que el odio que infunde TN contamine; después, el odio hará metástasis en la sociedad, pues cada televidente interactuará con el resto, repitiendo textualmente (zócalo incluído) cualquier cosa que haya escuchado y leído.
Y no es la mía una visión extremista. Sólo que resulta inadmisible que en 24 horas contínuas de transmisión el mensaje de TN sólo sea de desazón, bronca, odio. Sin matices. Sin lugar para cualquier otro tipo de sentimiento. Y como digo, no necesariamente se transmite el odio cuando la noticia es hablar del gobierno, sino que el odio lo envuelve todo en ésta señal: desde la barrera del paso a nivel que no funciona, pasando por alguna masacre semanal en algún college de EE.UU.
La cosa es informar calamidades, malas noticias, o sea, cagar bien el día desde temprano hasta bien entrada la noche.
De lunes a lunes. Los siete días de la semana. 365 días de corrido, con bisiesto incluído.
Ahora, hay una manera muy simple de contrarrestar éste embate del odio salido de las entrañas de lo mas oscuro de nuestra sociedad. Es un remedio tan sencillo como fácil de usar. Sin contraindicaciones. Y gratis, además. Un remedio que cualquier televidente puede aplicarse a sí mismo, y así, evitar apestarse del odio del periodismo indpendiente de TN:
No mirar TN.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Fabricantes de Mentiras

Con total impunidad y sin ningún reparo en cualesquiera sean las consecuencias, gran parte del periodismo –y por ende sus periodistas- últimamente esta abocado a fabricar mentiras. Ya no se trata de desvirtuar cierta información y presentarla según la conveniencia del medio en cuestión, sino que lisa y llanamente se inventa la noticia. Se miente.
Clarín y La Nación principalmente, con el cadete correveidile de Perfil encabezan una verdadera usina de mentiras más que de noticias. Claro, una empresa o rotativa por sí sola no puede manipular o mentir a gusto; hay hombres de carne y hueso con nombres y apellidos que están detrás de estas reales factorías de falacias: Héctor Mgnetto, Bartolomé Mitre, Jorge Fontevecchia y toda una tribuna de alcahuetes que vaya uno a saber con que cara miran a sus hijos cuando llegan a sus casas luego de “trabajar”: Joaquín Morales Solá (tan afecto él a los uniformes verde oliva en Tucumán a mediados de los 70), Eduardo Van Derkoy (orgulloso de haber entrevistado a Videla en pleno genocidio, claro, sin haberle preguntado absolutamente nada de lo que ocurría), Julio Blanck (mentiroso confeso, cuando el armado de la tapa de Clarín luego de los asesinatos de Kosteki y Santillán); y los nombres y las firmas pueden seguir desfilando.
Ahora, si son tan mentirosos –casi rozando la mitomanía- ¿cómo es que aún tienen poder de difusión?. Bueno, la respuesta es tan obvia que da vergüenza: amparados bajo un poder mediático cuasi blindado, tienen inmunidad para mentir. Pues el mismo poder que los cobija sostiene las mentiras que difunden.
Ahora, ¿por qué mentir?. Respuesta compleja. Pero intentemos un esbozo de contestación: en primer lugar se podría especular que el motor principal de sus mentiras es el dinero. Lejos de querer expresar una opinión o valoración de la realidad ( ? ) los moviliza el dinero que reciben por discursear lo que el jefe quiere, leáse Magnetto, Mitre o Fontevecchia según la ocasión. Es decir, mientras que las putas amigas son concientes de su mercantilismo amoroso, éstos mercenarios del periodismo jamás reconocerán que venden sus escasas ideas por varios ceros detrás de la coma. Siguiendo la zanahoria del dinero, lejos estarán entonces de la objetividad y mucho mas lejos todavía de la verdad. Seguir mintiendo les garantizarán la casa de fin de semana, las vacaciones exclusivas y las compras selectas para una elite de cartón pintado.
En segundo lugar podríamos decir que el odio es un leit motiv que siguen a rajatabla: en cualesquiera de sus columnas o alocuciones se cuela no sin disimulo un odio recalcitrante a las cosas que no son como ellos quieren, o como les conviene. Lo digo directamente: forman parte de esa constelación primitiva que se resiste a que el de abajo suba al menos un centímetro en la escala social. Son parásitos de las alturas que quieren seguir sosteniéndose pisando a los de abajo. A como de lugar.
Podremos llamarlos “periodistas”, pero también serian lamebotas de militares si las circunstancias fueran otras. Bueno, ahí está Morales Solá para confirmar esto.
Convengamos que si su accionar es tan potente se debe a que hay gente, receptores, que con gusto se dejan violar por las mentiras que estos “periodistas” fabrican casi sin descanso. Personas que los toman como oráculos de la verdad y el destino, y que al pié de la letra les creen cualquier basura que éstos afirmen; para luego divulgarla casi textualmente en la cola del pan o esperando el colectivo.
Pero algo esta cambiando. Que alguien como yo, que lejos estoy de ser un iluminado, se de cuenta de éstas vergonzosas existencias significa que nada es inexpugnable y que, como decía aquel dicho, no se le puede mentir a todo el pueblo todo el tiempo. Algunos hilos comienzan a verse, y lo que es mejor, comienzan a cortarse para que algunas caretas empiecen a caer de una saludable vez.
En lo personal, no me tocó cruzarme con ninguno de éstos mentirosos en la calle ( “la calle”, lugar común que suelen citar para fundamentar su discurso mentiroso), confieso que no sé que reacción tomaría llegado el caso de verme cara a cara, pongamos, con Julio Blanck. Pero de seguro, la palabra MENTIROSO sería una de las primeras cosas que yo dijera.
Luego, amablemente lo invitaría a leer éstas otras palabras.

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Querés Ser Famoso?



En un tiempo en que no existían los realitys televisivos, hubo un hombre que buscó la fama en su época: En el año356, en Grecia, Eróstrato le prendió fuego al templo de Artemisa en Efeso (considerado una de las siete maravillas antiguas) simplemente porque quería ser famoso. Para contrarrestar la intención de Eróstrato, Artajerjes prohibió, bajo pena de muerte, mencionar o registrar el nombre del piromaníaco para borrarlo de las generaciones futuras.
De más está decir que Eróstrato consiguió la fama que buscaba.
Desde hace un tiempo somos testigos de muchos Eróstratos que incentivados por un espejismo de popularidad buscan ser famosos y reconocidos. Es cierto que ninguno llegó a prender fuego ningún templo, pero quizás sin saberlo incendian algo mas preciado: a ellos mismos.
Parecería muy difícil querer escapar a una tentación tan misteriosa como el conseguir la fama. De todos los puntos cardinales se nos muestran figuras y figuritas que nos intentan hacer creer que quienes somos anónimos somos, también, inexistentes.
Nos quieren hacer creer que es una obligación que el mundo sepa de nuestra existencia, y para ello no interesa el modo en que nos demos a conocer masivamente: importa ser famoso, no importa famoso en qué.
Da lo mismo ser un lastimoso actor de una reality, un delincuente publicitado, un forista de diario, o  un escritor de notas esporádicas…
Nos quieren llevar a un punto en que si no somos famosos, no somos. Nada.
Es conocida la máxima de Andy Warholl: “todos serán famosos durante quince minutos”; a causa de la impaciencia, muchos adelantan el reloj.

martes, 30 de noviembre de 2010

El Tiro por la Culata



-Querés un cigarrillo…?

-No, gracias. No fumo.

-Ajá. Y por qué viniste a parar acá adentro?. Esta bien, no hablés si no querés. Acá todo se sabe, hermano. Sos “El Verdulero Vengador”. Mataste a un chorro. Sos un héroe. Héroe…, mirá a dónde terminaste con tus poderes de Superman. Mataste a un chorro. Y estás acá en cana. Pero el pibe era chorro. Pero era una persona. Como vos. Como yo. Yo también estoy aca adentro por haber bajado a uno, sabés?. Decí que no me encontré con vos, sino me ganabas de mano… Me das gracia mirándome así. Sí, soy chorro, y qué?. Y vos, un vengador de la buena gente, estamos en el mismo lugar, hermano, enterate. La justicia es injusta?, no, estás equivocado: aunque no sepamos un carajo de leyes, la justicia sí sabe lo que hace. Aunque no nos guste, sabés?. Por qué no te hiciste abogado en vez de verdulero?. Yo soy chorro, y vos no, y estamos acá adentro igual. Vos mataste, yo también. Eso es justicia, perejil. Aunque no nos guste. Los dos nos mandamos la cagada, pero sabés cuál es la diferencia?: yo sabía que estaba mandandome una cagada, pero vos no; con el fierro en la mano, hirviendo de calentura, y disparaste, y mataste al pibe que estaba choreando, y todos te aplauden. A dónde están ahora los que te aplauden?. Rascándose el higo, y vos acá adentro, tomando sombra. Gil. No te das cuenta que no es esa la solución?. Qué te vas a dar cuenta vos…,si te dieras cuenta ni siquiera tendrias un revólver en tu casa. Mejor hubiera sido entregarlo al fierro, desarmarte; encima te daban unos mangos. Hacías negocio. Pero no, la calentura te pudo, hermano, y disparaste sin que te importe nada: sin que te importe el chorro, sin que te importe qué robaba, sin que te importe vos mismo. Y ahora mirate, Superman de cartón: en cana. Lindo héroe sos…No llorés, bueno, sí, llorá, total, la cagada ya te la mandaste. Como te dije: yo sabía que estaba haciéndola mal, no me justifico: podría haber ido a descargar ladrillos en vez de salir a chorear, pero me gustó mas, sabés?, o sea, yo sabía a qué iba. En cambio vos, me parece que víste muchas películas de cauboys. Y ahora estás aca, vaquero, como los indios: en bolas y a los gritos. Quién te crees que te va a ayudar ahora?, los bocones del barrio que salieron a aplaudirte?. Te tocó a vos, pero le podría haber tocado a cualquiera de ellos; cualquiera de esos giles podría estar donde ahora estas vos y yo estaría diciendoles esto que te estoy diciendo. Y te repito, la justicia es justa, aunque no nos guste. Mirá lo que te pasa si no te gusta…
-Me convidás un cigarrillo…?

-Claro, tomá. Ya me lo vas a devolver de alguna forma…; total, tiempo para dejar de fumar es lo que sobra acá adentro.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Discriminación Indiscriminada



¿Estará en nuestros genes argentinos sin decodificar nuestra pertinaz vocación de discriminar?. Cabecita negra. Bolita. Peruca. Paragua. Somos una factoría de discriminación racial. El Diferente es un invasor de nuestros privilegios. El Otro es un vecino no deseado de nuestro páramo.
¿Cuándo y quién nos otorgó el auto privilegio de ser mejor?. Tal vez sea la estupidez la que nos diploma en un máster de ignorancia, y nos lleva diferenciarnos de un modo vergonzoso.
Es un deporte que practicamos a diario: “cada chancho a su chiquero”, pero nuestro chiquero es el mas limpio.

Así como discriminamos a mansalva, ¿ nos pusimos a pensar cómo sería una Argentina sin inmigrantes por un día?:
 Las mezcladoras de cemento estaría paralizadas, y esos edificios que tanto nos “enorgullecen” en Puerto Madero quedarían a mitad de camino del cielo, porque no alcanzarían los argentinos que quisieramos reemplazar a los bolivianos albañiles.
La gran mayoría de las guardias en los hospitales serían un paso previo a la morgue, porque al ser trabajos tan poco pagos, casi sólo los médicos peruanos lo aceptan; y los médicos argentinos preferimos buscar una oportunidad en alguna clínica u obra social, viste?.
Casi estaríamos obligados a andar desnudos, pues los numerosos talleres textiles no tendrían paraguayos sentados en sus máquinas de coser, y nosotros, argentinos, preferimos pasearnos orondamente por los shoppings a enhebrar alguna aguja.
Ni hablar del levantamiento de cosechas, trabajos insalubres y un largo etcétera que por su puesto no tenemos en cuenta cuando exigimos que cada uno de esos invasores se vuelvan a su país.
Argumentamos que vienen a utilizar lo que nos pertenece, sin que dejen nada a cambio. ¿Es tan así como lo aseguramos…?. ¿No seremos nosotros quienes estamos usando lo que históricamente les pertenece a ellos?.
Se podría asegurar que no hay argentino que tenga sus raíces en éste lugar. Todos somos monos bajados de un árbol genealógico transplantado de otras tierras. Seguimos siendo invasores como hace 500 años, y seguimos desplazando a los verdaderos dueños.
Un  indígena como Evo Morales vuelve después de cinco siglos al poder de su país. Acá, ¿votaríamos a un mapuche para presidente?.
Bolivianos, peruanos, paraguayos, llevan en su sangre y sus rasgos la marca de sus ancestros, los verdaderos dueños. Los inmigrantes somos nosotros, nadie nos dio el título de propiedad.
A lo sumo, se lo hemos robado a la historia.