lunes, 22 de noviembre de 2010

Muñeco de Torta



Todo lo incontaminado, en boca de Mauricio Macri apesta. Incluido el amor.
Acaba de casarse por tercera vez, y toda la ceremonia tuvo olor a inauguración de campaña. A corte de cinta con marcha nupcial. Todo lo puro, en manos de Mauricio Macri se contamina. Los medios divulgaron el casamiento –el tercero en el haber de Macri- y daba la sensación de estar viendo una película; no por lo emocionante, sino por el ambiente a cartón pintado.
Parecería que se casó más por consejo publicitario de Durán Barba que por amor. Y no sería de extrañar que siguiendo la misma línea, allá por el mes de Marzo o Abril las revistas del corazón hablen de “Rumores de crisis en el matrimonio de Macri – Awada”. Y que si la cosa funciona publicitariamente, se mantenga hasta las elecciones presidenciales. Y que luego del estrepitoso fracaso de Macri –según las encuestas- no pasen dos semanas de haber perdido en las urnas para ver en la tapa de Hola a Juliana con cara de circunstancia confesando “ME SEPARÉ”.
No Es que uno no le quiera desear la felicidad a Macri, pero él se ha encargado de demostrar sistemáticamente que, todo lo incontaminado, en su boca, apesta.
Y un momento tan especial como el casamiento para cualquier pareja que se ame, puesto en el smoking de Macri no sea más que un manotazo de ahogado para caer lo mas bien parado posible ante los ojos del electorado.
Y posiblemente, el haber estando ante el juez de paz haya sido su única ocasión de no haber salido condenado ante un magistrado. O sí. Quien sabe.

1 comentario:

  1. Para candidatearce es necesario el casamiento ,no le veo pinta a la mina para que lo ayude en la campaña, seguro visitará a Mirta y Susana ,pero no es tan mediática como para sumar ,(creo)y lo des revistas seguro cumpa en todas por varias semanas

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